Establecido en Lima, el general Salaverry trajo a su
hijo a esta ciudad para vigilar su formación y ponerlo al cuidado de su esposa,
doña Juana Pérez Infantas.
Derrotado el general por Santa Cruz, y fusilado en
Arequipa, la viuda y sus dos hijos –natural uno, legítimo el otro – debieron
huir a chile para librarse de la persecución de los enemigos de don Felipe
Santiago.
Regresaron al Perú 4 años después. A la edad de 15
años, Carlos Augusto inicio la carrera militar, en la que ascendió hasta el
grado de teniente coronel. Se casó con Mercedes Felices, cuando él tenía 20
años.
Fue un matrimonio efímero. Después amó as Ismena
Torres, cuya familia se trasladó a Europa para no verla vinculada al nombre del
poeta. El diario en prosa escrito por Salaverry para registrar las incidencias
de su idilio con Ismena se convirtió después, transpuesto al verso, en su mejor
obra: Cartas a un Ángel.
Fue secretario del presidente Mariano Ignacio Prado y
combatió en la batalla del 2 de mayo de 1866. Se enroló en la diplomacia, lo
cual le permitió visitar Estados unidos, Inglaterra, Francia e Italia. Estaba
en París cuando suprimieron su cargo, y durante 6 años vivió acosado por los
sinsabores. Ya en Lima, fue partidario del presidente García Calderón.
Marchó nuevamente a París para contraer matrimonio.
Durante su viaje de bodas, en Alemania, lo atacó la parálisis. Murió en
parís en 1891.
OBRAS :
Arturo.
Atahualpa.
El Bello
Ideal.
El Amor y el
Oro.
Albores y
Destellos.
Diamantes y
Perlas.
Misterios de
la Tumba.
Cartas a un
Ángel.
Acuérdate de mí